Como el lupus es una enfermedad compleja, puede ser difícil hacer un diagnóstico correcto y, en ocasiones, el lupus se diagnostica erróneamente. Puede llevar tiempo, meses o incluso años, para que los médicos evalúen los diferentes síntomas para saber que la enfermedad de fondo es lupus. Por lo tanto, es fundamental contar con médicos especialistas y con buena comunicación entre el médico y el paciente, así como también un historial médico completo y los resultados de un examen físico y los análisis de laboratorio